viernes, 29 de abril de 2011

Tráiler del libro Vientos de Libertad





Carta

Queremos agradecer la oportunidad en este blog para exponer nuestra opinión sobre el libro Vientos de Libertad de Lorea Palacios Urquiola.
Nosotros participamos de la investigación que realizó Lorea para escribir esta novela y no sólo estamos de acuerdo con la forma en que fue expuesta, sino que además estamos muy orgullosos  de nuestros padres y abuelos y de sus motivos por los cuales vinieron a estas tierras.
Y como se expone en la parte final de la novela:
Esta novela fue concebida gracias a la viva voz de uno de sus viajeros y de la memoria de sus familiares, pero si usted conoce información sobre esta historia y sobre lo que sucedió con el resto de la tripulación por favor notifíquela a:
Atentamente,
Imanol Algorri Barinagarrementería   (hijo de Luis Algorri Villanueva)
Javier Algorri Barinagarrementería (hijo de Luis Algorri Villanueva)
Agustín Palacios Barinagarrementería (hijo de Agustín Palacios Lopategui)
José Miguel Palacios Barinagarrementería (hijo de Agustín Palacios Lopategui)
Itxaropen Palacios Barinagarrementería (hija de Agustín Palacios Lopategui)
Begoña Palacios Barinagarrementería (hija de Agustín Palacios Lopategui)
Jon Imanol Barinagarrementería Piñera  (hijo  de José Martín Barinagarrementería Eguzkiagirre)
Andoni Barinagarrementería Piñera (hijo  de José Martín Barinagarrementería Eguzkiagirre)
Francisco Javier Barinagarrementería Piñera (hijo  de José Martín Barinagarrementería Eguzkiagirre)
Jose Martín Barinagarrementería Piñera (hijo  de José Martín Barinagarrementería Eguzkiagirre)
Nerea Palacios Urquiola (nieta de Agustín Palacios Lopategui)
Agustín Palacios Urquiola  (nieto de Agustín Palacios Lopategui)
Ainoa Palacios Bizcarguenaga (nieta de Agustín Palacios Lopategui)
Mikel Palacios Bizcarguenaga  (nieto de Agustín Palacios Lopategui)

Entrevista en TeleBilbao


Con Ewa Murillo antes de la entrevista de TeleBilbao.

Entrevista en Radio Euskadi con Roge Blasco

Navegación en 1950 a vela de Santurtzi a Veracruz

Entrevista en Radio Euskadi para Levando Anclas con Roge Blasco.




De México D.F. llega la escritora y periodista Lorea Palacios Urkiola. Ha escrito de forma novelada la odisea que vivieron dos familiares suyos, su abuelo Agustín Palacios Lopategui y su tío José Martín Barinagarementeria. Con otros siete tripulantes se escaparon de la represión y el hambre de la posguerra en un velero de dos palos. En 1950 navegaron desde Santurtzi a Veracruz en México. La travesía se convirtió en una durísima prueba de supervivencia. 

Lorea Palacios Urquiola es autora de “Vientos de libertad”, la historia de una fuga marina en la época de la posguerra. El 16 de julio de 2005, día del Carmen, Lorea reconvertía un video de su tío Martín a un sistema más moderno. En él Escucho el relato de cómo llego en barco desde Bizkaia a México. Lorea se quedo impactada por la historia y pensó que era necesario redactarla antes de que se perdiese para siempre. La idea inicial era recopilar datos para el archivo familiar. Una vez redactado lo presento al Premio Andrés de Irujo 2006 con el titulo de “Vientos de libertad”. Quedo finalista de este concurso literario que otorga el Gobierno Vasco. Se publicaron unas pocas copias y se volvió a reeditar en México en el 2009 por la editorial Jus. www.jus.com.mx

La novela comienza, precisamente el 16 de julio pero del año 1950. Día de la virgen del Carmen, patrona de los marinos, fiestas de la localidad de Santurtzi. Aprovechando la salida a la mar de múltiples embarcaciones como ofrenda a la virgen, una de las embarcaciones no regresaría jamás a su puerto de origen. Era el “Montserrat”. 
Fue construido por Luis Algorri y su hermano Manolo. En Santurce eran propietarios del astillero Alsa. Su intención era escapar hacia Veracruz en México. Huian del hambre y la represión de la posguerra. La idea le vino a Luis cuando leyó un reportaje que se lo tradujeron del ingles al castellano con el titulo de “La travesía en velero de Inglaterra a América”.

Tardaron dos años en fabricar un barco de trece metros de eslora, tres metros ochenta de manga, dos palos para velas y un motor auxiliar de gasolina de 28 caballos marca Hudson que lo adaptaron de una furgoneta. En su construcción no se tomaron nada a la ligera. Podía desplazar veintiocho toneladas.

El problema es que fue construida para tres y se apuntaron nueve, por miedo a que alguien los delatara todos subieron a bordo. Luis Algorri era el capitán y Manolo el primer oficial de cubierta, Gregorio Ahedo segundo oficial de cubierta y los demás marinos, entre ellos, Agustín Palacios Lopategui y el futbolista de 19 años José Martín Barinagarementeria. 

Ninguno de ellos tenia la más remota idea sobre navegación. El material que llevaron para orientarse era de los más artesanal y rudimentario.

Llamaron al barco “Montserrat” para engañar a las autoridades. aseguraron que era un pedido que debían de trasladar Barcelona.

Hubo un  reglamento en el “Montserrat” con severas normas de convivencia. No siempre se respeto y a los pocos días llegaron las primeras desavenencias. Más aun cuando a los siete días se estropeo el motor. Se abastecieron de víveres para un mes. Obligados a utilizar solo las velas tardarían tres. A algunos de ellos se les cazo robando alimento. Incluso se llego a pensar seriamente de tirar a uno de ellos por la borda.

Los mareos, la nula experiencia en la mar, el hedor de la pintura del barco, la gasolina, el salitre correoso fue acabando con la paciencia de los nueve tripulantes.

La dieta era vegetariana. El doctor Ángel Vidaurrázaga les estipulo un régimen a medida de la que no todos estaban de acuerdo.

Tras 28 días de travesía atlántica avistaron la isla de Tobago, fingieron ser turistas pero fueron tomados por espías rusos. Vivieron tempestades y huracanes, arreglaron el motor en Martinica, recorrieron la boca del Orinoco, Jamaica, la isla de Gran Caiman, donde quedaron varados un par de días, isla Mujeres, Progreso, Yucatán hasta que por fin alcanzaron Veracruz, su puerto deseado. Nada más llegar les metieron a la cárcel. Una vez libres cada uno toma un camino distinto.

José Martín Barinagarementeria monto una explotación forestal en Michoacán. Se involucro en la Teologia de la Liberación y peleó por los derechos de los nativos. Fue presidente del centro vasco y campeón mundial de mús.

La sobrina de Martín y nieta de Agustín, Lorea Palacios Urquiola estuv o en Euskadi unos días. Venia a buscar una editorial que le publique el libro en Euskadi y a tratar con el grupo de teatro Kukubiltxo que pronto estrenara una adaptación de la novela “Vientos de libertad”. En su corta estancia tuvimos la suerte de entrevistarle. Se emitió en el programa Levando Anclas el domingo 13 de marzo de 2011.

Podeis escuchar el progrma:http://www.eitb.com/audios/radio/radio-euskadi/programas/levando-anclas/detalle/618224/navegacion-1950-vela-santurtzi-veracruz/


Indiana Jones de Bilbao (Bilbainos con diptongo)

Reportaje de Jon Uriarte publicado en Vizcaya - El Correo.com
Indiana Jones de Bilbao
Click here to find out more!

BILBAÍNOS CON DIPTONGO

Indiana Jones de Bilbao

21.02.11 - 02:43 -



«No sabemos si llegaremos a México, pero no quiero que terminemos siendo un triste y vago recuerdo. Procuro que el mundo se entere que intentamos ser libres y no morir en el intento». Nació en Zorroza y se llamaba José Martín Barinagarrementeria. Portador de un apellido tan largo, hermoso y complejo como su propia existencia. La frase aparece en el libro 'Vientos de libertad', de su sobrina Lorea Palacios. Una historia digna de Hollywood. Tanto, que será llevada al cine y al teatro. Son muchos los artículos sobre este viaje, incluso en National Geographic, así que nada descubro. Pero he sentido la necesidad de localizar a Lorea para cerrar un capítulo. El que abrí una noche de 1998 en México DF.
Charlábamos allí sobre los paisanos que emigraron, por hambre o política, en los cuarenta y cincuenta. Martín era educado, afable y gran conversador. Con fina ironía, agradecía a Franco que le hubiera dado la oportunidad de conocer mundo. Confesó que a veces fue duro y otras pecó de blando. Pero que de nada se arrepentía. Ahora que lo pienso, preguntó más que respondió. Cerramos la cita con una 'chela' fría y, tras invitarnos a su casa, se fue con el kaiku sobre los hombros, un bastón en la mano y un perro Akita a su vera. Entonces no supe que había conocido a un héroe. El último de nueve hombres que atravesaron el Atlántico en un velero destino a la libertad.
Ya en el botxo Javier Gil, bilbaíno con diptongo y pariente suyo, añadió más datos a la historia. A finales de los cuarenta una cuadrilla que compartía oficios navales decidió escapar de la dictadura. Se llamaban Agustín Palacios, Luis y Manolo Algorri, Gregorio Ahedo, Félix San Mamés, Ismael Martín del Río, José y Ramón Bilbatua y Martín Barinagarrementeria. Construyeron, clandestinos, un velero con material sobrante. Trece metros de eslora, tres metros ochenta de manga, tres metros de puntal medio, dos palos para velas y un motor auxiliar de gasolina de 28 caballos. Lo cargaron con escasos víveres, lo llamaron Montserrat y esperaron al día del Carmen. Como siempre, en Santurtzi, los barcos se adentraron una milla en el mar. Y tras rezar la salve, regresaron a puerto. Todos menos uno. Era el 16 de Julio de 1950.
Siguieron la corriente del Gulf Stream y los vientos alisios. Pero rompieron el motor. Tras 28 días de calma chicha, avistaron una isla: Tobago. Fingieron ser turistas para no ser detenidos. Vivieron tempestades y huracanes, arreglaron el motor en Martinica, recorrieron la boca del Orinoco, Jamaica, la Isla de Gran Caimán, donde quedaron varados dos días, Isla Mujeres, Progreso, Yucatán… hasta que, por fin, llegaron a Veracruz en su 'Barca de oro'. Así la llamaron en México. El mundo se hizo eco de la hazaña. Pero aquello no era el fin, sino el principio. Arrancaba otra vida. Martín lo hizo en una explotación forestal de Michoacán. Hombre religioso y humanista, se involucró con la Teología de la Liberación y peleó por los derechos de los nativos. Fueron tiempos épicos. Y peligrosos. Llegó a ser propietario de compañías madereras, ayudó a quien arribó al centro vasco, fue presidente del mismo y tuvo tiempo para crear una familia y ser campeón mundial del mus. En 2005 su corazón echó el ancla. Y perdimos así al último testigo de la aventura. Dicen que sólo le apenaba ver su tierra materna dividida. Y me consta, lo contó aquella noche, que amaba a México de la misma manera.
Fueron 91 días. No dieron la vuelta al mundo, sino a sus vidas. Su sobrina lo entendió. Buscaron fuera lo que llevaban dentro. Vientos de libertad. Pero faltan capítulos. Por eso ofrece su correo electrónico loreapu@hotmail.com. Para recoger los secretos que los nueve guardaron y completar así lo que dejó Martín escrito: «Navegando el Montserrat, sobre las aguas del Atlántico, nos estamos jugando la vida por lo que somos y lo que podamos llegar a ser». No era Indiana Jones. Era Martín Barinagarrementeria. Y era de Bilbao.



http://www.elcorreo.com/vizcaya/v/20110221/vizcaya/indiana-jones-bilbao-20110221.html

Entrevista en Punto Radio Madrid

Imágenes de la entrevista de Queremos hablar con Gonzálo Estrefanía.



Madrid, España


Mis 5 libros favoritos

martes 9 de febrero de 2010

Mis CINCO libros por Lorea Palacios Urquiola  (Blog oficial de la Editorial Jus)


Editorial Jus ha pedido a sus autores que realicen una lista de los cinco libros que han marcado su vida y por qué. En las siguientes semanas estaremos ofreciéndoles sus recomendaciones. Esperamos que las disfruten y dejen sus comentarios.

Mis CINCO libros
Por Lorea Palacios Urquiola

1. "El asesinato de Roger Ackroyd", de Agatha Christie.
Mencionar este título fue muy complicado, ya que cualquier tema policiaco de esta autora es garantía pero al ser el primero que leí puedo afirmar que me despertó el interés en los libros y me inculcó el hábito de la lectura.

2. "Sálvese quien pueda", de Jorge Ibargüengoitia.
Es por decir alguna, ya que sinceramente soy más fan del sentido común del autor que de cualquiera de sus obras.

3. "Kane y Abel", de Jeffrey Archer.
Es sin duda mi novela favorita y marcó mi género predilecto.

4. "El Príncipe", de Nicolás Maquiavelo.
Sencillamente me cautivó por el contexto sociopolítico.

5. "Grandes vidas Grandes obras. Biografías de hombres célebres", una de las selecciones de Reader´s Digest.
Mi libro de cabecera, la variedad de semblanzas escritas por diversos autores permite descubrir, comprender y aprender algo nuevo en cada lectura.

"Vientos de libertad" de Lorea Palacios Urquiola, Editorial Jus, 2009, 235 págs., 159$.

La mañana del 16 de julio de 1950, día de la Virgen del Carmen, en un pequeño pueblo pesquero español, nueve hombres a bordo de un pequeño velero se hacen a la mar. No salen de pesca, como podría suponer la gente en la playa. Van a América. Huyen del gobierno español, de Franco, precisamente. En esta larga odisea se enfrentarán primero a la pérdida del motor a los días de viaje, después a sus propios fantasmas, a las rencillas, a la nostalgia y al mar que los azota contra sus propios miedos. Esta novela, basada en una historia de la vida real, narra la gran aventura de aquellos nueve vascos que lucharon por su libertad contra la opresión, los huracanes y finalmente llegaron a México a pedazos pero libres.

Para más información sobre el libro
Cómo comprar libros de Jus

Autora
Lorea Palacios Urquila nació en México en 1982. Estudió comunicación en la Universidad Iberoamericana, fue editora del periódico ocho80 y colaboradora de varias revistas. Vientos de libertad, su primera novela, fue finalista del premio Andrés Irujo 2006 que otorga el gobierno Vasco.

Reseña de "Vientos de Libertad", por Tomás Arankowsky.

http://blogeditorialjus.blogspot.com/2010/02/mis-cinco-libros-por-lorea-palacios.html

Presentación de Vientos de Libertad en Gandhi







Una aventura Trasatlántica

Artículo publicado por Ángel González en el Periódico El Gráfico, Universal.
(19 diciembre 2010)


MÉXICO, D.F., diciembre 19 (EL UNIVERSAL).- La curiosidad desempolvó la historia de su vida. Pero esa no es su propia vida, sino la de nueve vascos quienes se embarcaron en un pequeño barco hacia playas mexicanas. El año es 1950, tiempos del franquismo. Y entre esos personajes venía el abuelo de la escritora mexicana Lorea Palacios Urquiola (México en 1982), Agustín, quien dejó —presionado por la dictadura— todo para venir a un país con el deseo de conseguir lo que en el suyo no tenía: libertad. "Antes de salir de España, mi abuelo le dijo a su madre: me voy porque aquí no tengo porvernir; no tengo futuro".

Esa es la parte que a esta egresada de la Universidad Iberoamericana le tocó investigar. Y, cuenta ella misma en entrevista, "pensé, se quedaría sólo como una historia nuestra, familiar". Sin embargo, la fuerza de la propia novela, titulada "Vientos de libertad" (Jus, 2010), la rebasó incluso a ella y ya ha extendido sus puentes hasta España de ida y vuelta, y cada vez, revela, creando nuevos vínculos con los descendientes de quienes vivieron esa aventura.

Primero fue de oídas como Lorea conoció el relato, luego buscó entrevistas grabadas de su abuelo y otros personajes inmiscuidos en la travesía, entrevistó a sus propios familiares, a los descendientes de algunos otros. empezó a armar este rompecabezas que deja una lección de vida.

Ella lo explica: "Encuentro un común denominador de los nueve viajeros es el valor, porque hay que tener valor para treparse al barquito en que se treparon sin tener idea alguna de navegación; cruzar el Atlántico".

Es tal la experiencia de vida, de compartir un espacio minúsculo —13 metros cuadrados—, tanto tiempo —tres meses—, eran tantos —nueve— que su relación se rompe una vez que logran su objetivo. "Todos llegan a México, pero al bajarse del barco no se vuelven a ver. Sólo los que eran familia, pero no con mucho gusto; porque lo que vivieron fue muy fuerte".

La aventura de estos ibéricos ha obtenido cartas credenciales de leyenda en el País Vasco. "Está por ser estrenada una obra allá, basada en la novela", dice Lorea. Pero cómo trasciende todo esto después de tanto tiempo. Palacios Urquiola comparte: "Cuando desembarcan aquí, lo cubrieron dos periódicos, "El Esto" y "El Dictamen" de Veracruz. Algo curioso es que cuando llegan los encarcelan porque no tenían papeles migratorios".

"Esta historia se parece a la de miles de españoles que vinieron por distintas vías a México, en que hallaron aquí un refugio; que aman a México, porque encontraron un país que les abrió las puertas; se parece en que es la historia de gente que tiene que dejar la patria".
Finalmente, dice Lorea, "el mensaje de la novela es el de perseguir tus sueños; saber que sí se puede lograr lo que quieras, así tengas que pasar por todo lo que estas nueve personas pasaron. Mi abuelo regresó a los nueve años, nueve meses y nueve días... como puedes darte cuenta, contaba cada momento desde que partió".

El Barco de los Gudaris (Reportaje Oriol Mallo)

Reportaje publicado en el Periódico Berria por Oriol Mallo.


Para leer en vacaciones

Palabras para un azar lluvioso


Por Carlos Olivares Baró
Periódico La Razón

Recomendación de libros

Lorea Palacios Urquiola Vientos de libertad Jus, 2010 ´

La libertad o la capacidad del ser humano de obrar o no en el transcurso de su existencia por aquello que lo determina responsable. Vientos de libertad (Editorial Jus, Serie Horizontes, 2010) de Lorea Palacios Urquiola (México, 1982), es un texto que aborda el empeñoso acto de nueve vascos que huyen hacia México en busca de libertad (1950). Testimonio, crónica de viaje, relato de aventura, diario. Lorea Palacios cuenta los avatares del viaje en el Montserrat de estos nueve hombres que armados de valor huyeron de su patria; escaparon, no podían respirar el mismo aire de Franco, según testimonio de Martín Barinagarremententería. Bitácora, apuntes. Pormenores de una aventura, “simple sueño por una vida libre”. Relato armado a partir de la voz de uno de los intrépidos tripulantes del Montserrat: Palacio Urquiola ha sabido estructurar una novela de lo que podría ser la hazaña increíble de un grupo de hombres frente a las furias del Atlántico. Finalista del Premio Andrés de Irujo (2006) que otorga el gobierno Vasco, estamos en presencia de un conmovedor testimonio.

Crítica de Vientos de Libertad (Tomás Arankowsky)

Por Tomás Arankowsky

Diciembre, 2009

De un tema por demás candente y que a pesar de los años aun tiene muchas aristas y encarnadas discusiones, Lorea Palacios Urquiola hace gala de narrativa y compilación de datos que sin duda le significaron horas de investigación y conversaciones múltiples y variadas. El orden y la paciencia es una característica afortunada en su libro VIENTOS DE LIBERTAD.

Si bien los diálogos son referenciados por recordaciones de los protagonistas y/o cercanos a ellos, Lorea sabe darles a cada uno su lugar y les permite manifestarse con carácter como si se tratara de personajes de inventiva propia, nada deja fuera de su templanza y osadía y, siendo nueve personas en permanente interactuación, no se desvirtúan. De forma sencilla deja que ellos, los inciertos aprendices de navegantes, se constituyan como unos expertos en el riesgo de la vida en búsqueda de su anhelada libertad.

Aquí ya no importó si su travesía tenía caso o por imprudencia y hambre les invitó a tomar un pequeño barco de su manufactura y partir sobre un inmenso océano para llegar a su meta, ellos habían tomado su decisión y eso les bastaba. La joven escritora permite vivir con claridad magistral la terrorífica aventura y las penurias que nueve valientes en franca desventaja iniciaron y terminaron a ultranza viril. Lorea no se radicaliza en los personajes por permitir que los protagonistas solos saquen sus defectos, ignorancias y arrogancias; pero, por otra parte, les permite justificarse en sus ideales y voluntades definitivamente humanas y bondadosas que solo en travesías de esa naturaleza estallan en plenitud.

VIENTOS DE LIBERTAD es una novela que se devora con rapidez inusitada y no permite descanso hasta agotarla en totalidad, no pretende más que narrar los hechos de un puñado de vascos en un periplo histórico totalmente cierto y que hace suponer cuantos otros no habrán existido, que si bien lo hubo, no son reseñados con tanta nitidez sin permitir que ideologías y religiones se interpusieren ante la valentía y arrojo de marinos en ciernes que sin medir la dimensión de su hazaña mostraron al Pueblo español que juntos pueden lograr sus metas e ideales por divergentes que éstas fueran. Felicidades a las generaciones que éstos valientes dejaron para México. Felicidades, también a Jus, por permitirnos conocer tan real aventura.

Euskalkultura.com

'Vientos de Libertad': la odisea de nueve vascos que huyeron de Santurtzi a México a bordo de un velero



La editorial mexicana Jus publica la novela 'Vientos de Libertad', el relato de nueve vascos que en 1950 huyeron de la dictadura de Franco, cruzando el Atlántico a bordo de un frágil velero. La vascomexicana Lorea Palacios Urquiola, nieta de uno de los viajeros, recoge aquí el relato de las durísimas 91 jornadas en alta mar en las que lucharon contra el hambre, la calma chicha y la desesperación, para llegar finalmente a México, "deshechos, pero libres".


México DF, México. El 16 de julio de 1950 un velero partió a escondidas del puerto de Santurce, en Bizkaia. Lo ocupaban nueve marineros, nueve hombres que decidieron huir de la dictadura franquista y jugarse la vida en el Atlántico a bordo de un barco construido por ellos mismos. La travesía fue "durísima," pero tras 91 días de viaje llegaron a México, país que les acogió. Lorea Palacios Urquiola, nieta de uno de aquellos navegantes, redescubrió esta aventura familiar 55 años después e, impactada, decidió que su historia no se perdería.
"Cuando estaba compilando a DVD los videos familiares de mi casa, me encontré con una entrevista sobre la travesía de esta historia relatada por su protagonista. Yo ya había escuchado de ese viaje, ya que mi abuelo llegó a México gracias a esta aventura, pero no recordaba tantos detalles. Cuando era niña no tenía la madurez para comprender el impacto y el coraje de estos viajeros", explica Palacios a EuskalKultura.com. "Sinceramente, volver a escuchar esta fantástica odisea un 16 de julio, pero 55 años después de que ellos escaparon de Santurce, me motivó lo suficiente para decidirme a escribir esta novela y no permitir que se perdiera".
Amplia cobertura en prensa
La aventura tuvo amplia cobertura en los periódicos de la época, y según recuerda la propia Lorea, en 1998 el periodista y experto en Diáspora vasca Koldo San Sebastián también difundió la historia. Palacios, por su parte, decidió centrar en esta aventura la tesis de su carrera de Periodismo, con la que obtuvo una calificación de Cum Laude.
En 2006 la novela fue finalista del Premio Andrés de Irujo, y en 2007 fue publicada en Euskal Herria en la colección 'Euskaldunak Munduan – Vascos en el Mundo'. "Cuando en 2008 me regresaron los derechos de la obra, decidí que también me interesaba publicar esta historia en mi país y envié la propuesta a la editorial Jus, quienes encontraron en esta novela una oportunidad y decidieron reeditarla", comenta la autora.
Náufragos o aventureros
La odisea cuenta con los ingredientes de un buen guión de aventuras. Los nueve navegantes planearon su fuga para el día 16 de julio, coincidiendo con la festividad de la Virgen del Carmen, patrona de los marineros, para así poder confundirse entre los barcos de la tradicional procesión marinera de Santurtzi. La tripulación del barco estaba compuesta por Agustín Palacios Lopategi, José Martín Barinagarrementería Eguskiagirre, Luis y Manolo Algorri Villanueva, Gregorio Solano Ahedo, Félix San Mamés Loizaga, Ismael Martín del Río y Ramón y José Luis Bilbatúa Madariaga.
El grupo puso rumbo a las Islas Canarias, hasta donde llegaron sin problemas, pero una vez superado este primer escollo se les quemó el motor. Prosiguieron a vela, en una travesía de 25 días que alternaba la calma chicha con buenas jornadas de navegación. Pudieron alimentarse gracias a la pesca. El barco realizó su primera escala en Tubago, base naval inglesa, cercana la Martinica, donde el capitán Algorri se las ingenió para convencer a los atónitos ingleses que se trataba de un grupo de turistas que querían experimentar sensaciones fuertes. El viaje prosiguió rumbo a Jamaica, donde tuvieron que realizar otra escala por una nueva avería del motor. Volvieron a zarpar y tras algunos avatares más --quedaron varados dos días en un banco en Gran Caimán--, por fín llegaron a Veracruz, México. 
Obra de teatro y posible película
Al igual que otros de sus compañeros, Agustín Palacios se asentó en México, donde conoció a su esposa, descendiente de emigrantes guipuzcoanos. "Ellos siempre continuaron con sus costumbres y heredaron el amor y el respeto de la cultura vasca a mis padres, y ellos a mí", recuerda ahora su nieta. "Mis abuelos siempre asistieron y apoyaron al Centro Vasco y mis padres fueron presidentes del Euskal Etxea de México. Mis hermanos y yo somos socios asiduos y buscamos reunir a jóvenes vascos en México por lo menos dos o tres veces al año".
La publicación de la novela es un paso más en el reencuentro de esta vascomexicana con su historia familiar y sus raíces. De hecho, está escribiendo su segunda novela, de la que avanza que "ya está buscando espacio en Euskal Herria". Además, el año que viene se estrenará una obra de teatro basada en 'Vientos de Libertad' y también hay un proyecto para llevar la historia al cine.


jueves, 28 de abril de 2011

La Carreta Literaria Leamos!

Mi mejor hallazgo en la FIL de Guadalajara en 2009, fue sin duda La Carreta Literaria Leamos!
Un proyecto fascinante que sólo  un personaje de la talla de Martín Murillo Gómez podría dirigir.
Esta creativa biblioteca andante funciona gracias a que Martín recorre todas las FILS y pide a los autores que le otorguen un ejemplar de sus obras firmadas para la Carreta Literaria Leamos, y después regresa a Cartagena Colombia para recorrer todos los espacios públicos de la zona empujando su inseparable y bien surtida carreta mientras fomenta la lectura y presta los libros a distintos lectores, que quizá se llevan las obras a su casa y días después, y seguramente en un parque distinto al que encontraron la obra,  regresan el libro y piden uno nuevo.
P.D. En mi última conversación con Martín me dijo que Vientos de Libertad circula bien entre los colombianos y que le han cambiado el nombre, ahora piden por el libro de los NÁUFRAGOS!

Les recomiendo que sigan este proyecto en Facebook, aquí les dejo el link:

http://www.facebook.com/pages/La-Carreta-Literaria-Leamos/65245087175

XXXI Feria Internacional del Libro del Palacio de Mineria



Editorial JUS en pleno. 


FIL 2009 Presentación oficial de Vientos de Libertad en México.




La Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2009, fue el panorama ideal para dar a conocer en  México la novela Vientos de Libertad.
El intercambio social y cultural que se vivió en ese espacio fue lo mejor que podía ocurrirle a esta novela.


Vientos de Libertad en venta en todas las librerías de México!


Vientos de Libertad JUS

 Vientos de libertad
La mañana del 16 de julio de 1950, día de la Virgen del Carmen, en un pequeño pueblo pesquero español, nueve hombres a bordo de un pequeño velero se hacen a la mar. No salen de pesca, como podría suponer la gente en la playa. Van a América. Huyen del gobierno español, de Franco, precisamente. En esta larga odisea se enfrentarán primero a la pérdida del motor a los días de viaje, después a sus propios fantasmas, a las rencillas, a la nostalgia y al mar que los azota contra sus propios miedos. Esta novela, basada en una historia de la vida real, narra la gran aventura de aquellos nueve vascos que lucharon por su libertad contra la opresión, los huracanes y finalmente llegaron a México a pedazos pero libres.

Autora:
Lorea Palacios Urquiola nació en México en 1982. Estudió comunicación en la Universidad Iberoamericana, fue editora del periódico ocho80 y colaboradora de varias revistas. Vientos de libertad, su primera novela, fue finalista del premio Andrés Irujo 2006 que otorga el gobierno Vasco.


http://www.jus.com.mx/webjus/?p=362

miércoles, 27 de abril de 2011

Mundo paparazzi y prensa rosa

1 de septiembre, 2008.
Lorea Palacios Urquiola
Artículo Publicado en la Revista Etcétera.

Mundo paparazzi y prensa rosa

La prensa rosa ocupa cada vez espacios más amplios. Ofrece voraz la vida privada de celebridades , lo mismo con sesiones fotográficas de estudio pagadas, que con imágenes y videos obtenidos a través de métodos sumamente cuestionables; el único criterio que considera es el escándalo, y cuanto mayor sea éste, mejor. ¿Hay un periodismo de espectáculos de calidad? Sí. ¿Es posible? También. etcétera ofrece esta ventana al mundo no tan rosa y más bien amarillo de la prensa del corazón.

Todos los que compran revistas de espectáculos y deciden entretenerse conociendo los pormenores de la vida de los famosos, están ayudando a crear y mantener emporios millonarios en los que gana la revista, los paparazzi, el anunciante, el famoso, pero no el lector: él no percibe un sólo centavo, a él sólo le quedan las ilusiones y las cosas abstractas. Negociar con la esperanza ha resultado muy redituable. La historia lo demuestra: como humanos, tendemos a depositar la fe en algo o alguien y tenemos la capacidad de admirar. Es por ello que fábricas de entretenimiento como TV Notas y TV y Novelas no han perdido tiempo en explotar estos delicados detalles.

Venden muy bien la vida inalcanzable, el cuento rosa y el futuro perfecto de famosos bellos, ricos y exitosos. En pocas palabras, estas revistas, como muchas otras, lucran con la proyección de los sueños de los lectores que admiran y anhelan ser como las celebridades y disfrutan fantaseando a través de sus vidas. El concepto de admirar o idolatrar a políticos, artistas o monarcas que continúan generando miles de millones en ganancias se seguirá vendiendo sin problema; sin embargo, desde hace poco una nueva posibilidad y fuente de ingresos ha brotado: los paparazzi han descubierto que pasar a un enfoque más realista, mordaz y crudo donde sorpresivamente, estar en el lugar y el momento correctos para conseguir una fotografía que proyecte a los famosos con tintes más carnales y mortales, causa sensación.

Ahora la diversión radica en encontrar los deslices de las celebridades, conocer los detalles de su vida privada, sacar a la luz sus secretos y en cuestión de amor, que sigue teniendo el mayor peso en ventas, se pasó de desearles lo mejor a la pareja y envidiar sus matrimonios, a apostar cuánto tiempo durará la relación, cuándo se divorciarán y quién engañará a quién. En resumen, los paparazzi comprendieron que al lector le gusta descubrir que su ídolo también comete errores y que sus vidas se parecen.

Sea como sea, las dos opciones venden y cada día generan más; cada vez aparecen más revistas y pululan más paparazzi; han aumentado las notas que se basan en rumores y no en investigaciones, y lo peor es que cada día se publican más fotos y menos letras. El problema es grave porque todo se mide de forma subjetiva. Pero, ¿esa información es relevante, interesante o necesaria para vivir día a día?

Tirajes como el de TV Notas, con 580 mil ejemplares semanales, podrían inclinar la balanza a que es vital. Los anunciantes que invierten mínimo 196 mil pesos en TV y Novelas demuestran con ganancias que es relevante publicitarse. Los famosos como Thalía, que otorgan exclusivas de su embarazo por 500 mil dólares a la revista ¡Hola!, encuentran un modo interesante de cubrir los gastos médicos. A los paparazzi que venden por 90 mil pesos fotos de Jennifer López y Marc Anthony en Tenerife, les soluciona el problema de la renta, mientras que a las empresas como Agencia México, les permite darse el lujo de tener una página Web donde sus clientes, después de registrarse como usuarios, pueden utilizar un carrito de compra y adquirir fotos y paquetes.

Pero todo esto es relativamente nuevo. En México la transición del entretenimiento nació el 22 de enero de 1996, cuando Ventaneando, de TV Azteca, nos presentó una opción interesante al aprovechar la competencia y enfrentar a Televisa, quien gozaba de mucho poder y todo lo que se decía de ella y sus productos era bueno o promocional. Los conductores de Ventaneando comenzaron señalando tanto los errores de los de enfrente, como los propios, y el método funcionó: el público se interesó y el rating subió. Se puede decir que el enfoque de este programa de chismes no sólo abrió la posibilidad de criticar a los medios, también ayudó a que se cuidaran, o en algunos casos, mejoraran los contenidos de entretenimiento y propició una competencia interminable que dio cabida y trabajo a los paparazzi mexicanos.

Jessica Sáenz Arelle, periodista de espectáculos, trabajó con Patricia Chapoy y vivió de cerca esta transformación mediática que impulsó lo que hoy en día consumimos a nivel espectáculos. Conoce el medio, ha trabajado con y para él desde hace muchos años. Ella es un paparazzo capaz de registrarse como paciente del mismo ginecólogo de Araceli Arámbula, con el fin de tomar fotografías del consultorio y encontrar detalles para la nota. También vivió en Los Angeles durante un mes en busca de información al respecto y terminó por disfrazarse de embarazada el día que nació el primogénito de Luis Miguel, el famoso que más dinero y trabajo otorga a los paparazzi mexicanos.

Para Jessica, este oficio es muy redituable y divertido, pero muy complicado y competitivo. Un paparazzo tiene que estar dispuesto a soportar horas, días o meses de guardia por cubrir una nota, a sabiendas que tendrá que sacrificar la vida personal por la laboral. También deberá formarse con tiempo, dedicación y concentración para lograr mediar su curiosidad, pasión y corazón de detective.

Ella entiende que existe un hilo muy delgado entre invadir o no la privacidad, pero tiene claro, por principios y valores, que si un famoso se encuentra en un lugar público y está expuesto a la gente, también se expone a las cámaras y, ni modo, igual sucede con quien no es famoso.

Cuando estés en la calle, cuídate;
pero cuando estés en tu casa, no tienes por qué.


El caso de las fotografías de Bárbara Mori y José María Torre, donde supuestamente aparecen fumando marihuana en la sala de su casa, capturadas por un paparazzo desde la residencia del vecino de los artistas, le resultó nefasto, al grado de considerar que el reportero cometió un delito: Bárbara estaba en su casa y es un lugar privado.

En este trabajo, no puedes permitir que te ubiquen lo peor es presentarte con la cámara y el lente charoleando, lo ideal es pasar desapercibido pero, ¿es justo y ético vivir escondido y tomar por sorpresa al artista? Hoy en día, muchos paparazzi se quejan cuando los famosos se esconden, pero, a decir verdad, ellos comenzaron este juego de policías y ladrones:

Debe ser molesto (tener cámaras todo el día detrás de uno) pero es el precio de la fama. Hay cosas muy buenas y también muy incómodas, yo creo que es también el ego de la figura pública que le encanta que la gente pague mil pesos para oírlo cantar una hora y aplaudirle todo lo que haga en el Auditorio, pero el día que sale a la calle y le pidan un autógrafo o una entrevista, debe responder. Esto es como el precio de la langosta en el mercado: si hubiera langostas por todos lados y se dieran muchísimas langostas, sería baratísima, y en vez de vender latas de atún, se venderían latas de langosta. Ahora, ¿qué pasa con los artistas entre más se esconden y menos hablan con la prensa? Pues una nota suya es la novedad, y están todos detrás de él. Pero también hay artistas que te dicen ¿sabes qué? hoy no, vengo despintada, mejor la próxima semana.

Todo está en saber negociar: es un trabajo en el que estamos juntos artistas y periodistas y hay que hacerlo de la mejor manera posible.


Se entiende la teoría, pero la práctica es diferente, y Jessica Sáenz lo sabe, porque una vez se disfrazó de secretaria para conocer las declaraciones de Juan Gabriel ante la Junta de Conciliación y Arbitraje, cuando éste había pedido de la manera más atenta que los medios no intervinieran, pues era un asunto privado.

Para Jessica, la obligación de un paparazzo es informar sin poner en riesgo su vida ni la de los famosos. Ella no ha escuchado de ningún colega que haya muerto laborando, pero sí conoce a compañeros del gremio que terminaron en accidentes automovilísticos por no respetar semáforos o por colarse en un convoy de seguridad de alguna celebridad.

Pero la realidad es otra y es por ello que hoy en día continúa el debate acerca de si fue la necedad de los reporteros lo que causó la muerte de la Princesa de Gales, aunque el jurado encargado del caso haya dictaminado que la conducción negligente del chofer y la presión de los paparazzi fue lo que ocasionó el accidente.

Lady Di tenía paparazzi destinados a su persona: hombres que vivían y se mantenían de seguir sus pasos y capturar sus gestos. Aquí en México todavía no se tienen reporteros contratados para obtener fotografías de un famoso en particular, aún no se ha llegado a esos extremos, porque aquí apenas está desatándose el acoso fotográfico.

Con todo, la tendencia pareciera indicar que hay que prepararse, inclusive acostumbrarse, porque ahora, además de los reporteros oficiales que ya son bastantes la tecnología de los celulares motiva a muchísimas personas a jugar al paparazzi y enviar todos sus descubrimientos a las revistas o programas de televisión: Hay que portarse bien dice Jessica no es Big Brother, pero hay un mundo que nos vigila.

Las cosas tampoco son tan fáciles: las fotografías de paparazzi son muy caras porque mantienen una calidad y hay que pagar los equipos y los viáticos. Obviamente, el precio sigue siendo sobreestimado, pero la calidad cuenta. Para vender una foto, primero se pondera la importancia de la nota y del artista, e inmediatamente, la calidad de la imagen. Otra de las cosas que hay que considerar cuando se compra una foto, es la veracidad de la historia. Muchos paparazzi independientes, y también agencias, se valen de diversas mañas para vender su trabajo. El truco más utilizado es fotografiar a dos famosos saludándose y aprovechar la ilusión óptica de la inclinación y el abrazo para vender un beso. Por eso, siempre se debe investigar y, antes de comprar, preguntar todos los detalles y datos relevantes que sucedieron antes y después de tomar la foto, o de plano, comprarles el paquete fotográfico, porque siempre hay continuación, y en ella, se entiende el contexto real de la situación. Cuenta Jessica:

Hace poco querían vendernos las fotos de Aarón Díaz con una supuesta novia, con la que estaba sentado muy de cerca, pero resultó que al comprar todo el paquete, descubrías que el artista estaba sentado en una mesa de seis amigos y que si estaba cerca de la niña era porque la mesa era pequeña.

La gente sigue creyendo fervientemente en las fotografías y la popular frase una imagen vale más que mil palabras sigue escuchándose, pero hay que entender que en las fotos también hay censura y que la fotografía será tomada desde el ángulo que al reportero le convenga. Tampoco podemos olvidarnos de Photoshop, el programa que ha venido a ajustar muchos detalles. Sin embargo, la fotografía sigue vendiendo más.

Una foto tiene mayor permanencia: ahí está la foto; el video lo ves y al rato lo quitan, con suerte lo suben a YouTube, pero la foto es de por vida.

Lo que es indiscutible es que las fotografías no son fáciles de capturar: requieren paciencia, contactos, dinero y muchísima suerte. Para poder realizar el trabajo y tener cubiertas todas las áreas posibles, los paparazzi se apoyan en recepcionistas de hoteles o spas, meseros y personal de valet parking. éstos últimos han resultado muy eficientes y Jessica Sáenz no dudaría que las agencias quienes más contactos requieren en vez de darle propinas, les terminen dando cursos de fotografía para ahorrar tiempo y no perder ocasiones.

Uno de los inconvenientes de este trabajo es que en el país en que vivimos y con la inseguridad que nos rodea, las guardias de paparazzi se intentan realizar, por lo menos, en pareja. Es lo que se recomienda cuando son investigaciones de mucho tiempo no vaya a ser que estamos secuestrados y la gente piense que estemos de guardia obviamente, es más cómodo un equipo, porque así dividen las tareas y se turnan los horarios, pero mientras más, también es un problema y es una arma de doble filo, como hay dinero de por medio, es muy difícil.

Si un equipo fue tras la nota, el sueldo no es igual para todos: gana más quien logró la foto. Indiscutiblemente, no tienen tiempo de registrarlas y pensar siquiera en los derechos de autor, quien la firma es el dueño o, en todo caso, le pertenece a la revista que pagó los viáticos, entregó el equipo y ordenó al reportero tomarla. Quien carga con toda la responsabilidad de lo publicado es el editor.

Y aquí encontramos a otro personaje que ha ganado mucho poder y fama en México.
Habrá gente que no es ética en los dos bandos, pero si pudiéramos trabajar de una mejor manera prensa y artista, las cosas fluirían mejor.

Por los comentarios de los famosos asegura Jessica existen editores que los han chantajeado con hacer públicas fotos muy privadas, pero no se atreven a delatarlos: Digamos que es un secreto a voces, la gente sabe quién es quién pero no muchos se atreven a dar alguna declaración que el día de mañana le vaya a costar más . Tanto su propia carrera, como la de algún editor, podría acabar en ese momento.

Las negociaciones entre editores y celebridades no son monetarias: al final, el tiraje y la publicidad pagan mucho más de lo que podría pagar un artista por ocultar información. Lo que se estila es hablar con los famosos antes de publicar fotos reveladoras y, a cambio de guardarlas, se negocian exclusivas de bodas, embarazos, divorcios o presentaciones.

Se podría decir que los editores valen más por lo que callan que por lo que publican, pero, finalmente, hoy en día, según Jessica, se divulga más de lo que se guarda: Generalmente todo cae por su propio peso y, por una u otra cosa, salen las verdades. Como la paternidad de los hijos de érika Buenfil y Edith González: era un secreto a voces y terminó saliendo.

Definitivamente, los editores gozan de mucho poder, pero esto va ligado a la responsabilidad y, generalmente, deben decidir entre el rating o la destrucción de una persona o familia. Para ello deben actuar con ética; sin embargo, eso no sucedió cuando el antiguo editor de TV y Novelas decidió publicar fotografías del cadáver de Ernesto Alonso.
Entre las declaraciones que suponían un fotomontaje, las que aseguraban su veracidad o las que proporcionaban los amigos del Señor Telenovela furiosos, la revista vendió cuanto quiso y, después, al ver la indignación de la gente, se retractó y ofreció disculpas... y también ese número se vendió como pan caliente.

Al final todo suma, y Editorial Televisa, que maneja más de 82 títulos en 19 países, donde se publicaron las fotos, fue criticada y vino la retractación. Ganó de lo lindo. Así funciona siempre, y si llegan a salir demandados, no hay algún problema: con la publicidad, la gestoría de abogados y daños a la moral, están cubiertos por anticipado.

La información es algo muy valioso pero es un arma muy peligrosa: puedes destruir vidas... y, bueno, yo soy de la idea de que todo eso es karma y se les regresará algún día.


Desafortunadamente, en este medio en el que existe tanto dinero de por medio, la moral, la ética, y el profesionalismo, deberían brillar por su presencia y no por su ausencia como sucede hoy en día en la mayoría de las revistas mexicanas de espectáculos. No todas las personas que trabajan como reporteros tienen vocación o estudiaron para tal, quizá tuvieron la suerte de estar en el momento correcto y en lugar preciso.

Jessica Sáenz se enfada si le hablas de exclusivas: Es muy injusto, porque cuando los artistas quieren promocionar su obra de teatro, disco o proyecto, nos piden a los medios que les echemos la mano y después van y le venden la exclusiva a uno.

Pero seamos honestos, los artistas deben de estar hartos, si de todas formas, después de tener un hijo o antes de casarse, los medios los van a acosar y no los van a dejar tranquilos ni un solo instante por conseguir información y fotografías. Si alguien va a sacar provecho económico de su nombre, con la venta de exclusivas, por lo menos garantizan que sus nombres estén incluidos en la lista de pagos, sin tumultos, con cita programada, fotos posadas y tranquilidad.

Hay famosos que piden por adelantado las preguntas y exigen ver el reportaje antes de ser publicado, actitudes que prostituyen el trabajo periodístico. Lo cierto es que los reporteros se han ganado esas exigencias: si no publicaran tantas mentiras o no basaran sus reportajes en rumores, las cosas serían distintas.

Fundamentadas o no considera Jessica las fotografías y los escasos enunciados que las acompañan ayudan a los famosos a permanecer vigentes. A los artistas les conviene que se hable de ellos, mal o bien, pero que se hable. Habrá gente que tiene carreras impecables pero se han quedado en el olvido porque nadie habla de ellos.

Por eso muchas veces sus familiares o su manager cuelan información relevante.

Por supuesto, con tanto material que ofrecen revistas como Caras, Quién, ¡Hola!, TV Notas, TV y Novelas y otras, se han dado casos en que las celebridades las han contactado para que les envíen copia de las fotos publicadas a título personal, para el álbum familiar. De hecho hay algunas que antes de que se las pidan, las envían como obsequio.

También existen otros, mafiosos, políticos o también artistas, que se niegan a exponerse, y están dispuestos a tomar medidas extremas: sucedió que, en un restaurante de Satélite, los meseros pidieron a todos los comensales que les entregaran sus celulares mientras permanecían ahí; por supuesto, aseguraban que si alguien los llamaba, ellos mismos los buscarían y podrían atender. Después de un tiempo reaparecieron los meseros para regresar cada celular y ofrecer una disculpa con la cuenta pagada por el personaje que deseaba privacidad.

Al respecto, Jessica Sáenz comenta: Qué flojera, si no quieres que nadie te vea y te saque fotos, pide comida a tu casa. Tienen cola que les pisen: el que nada debe, nada teme.

Nos guste o no, el espectáculo es parte del ser humano, no podemos pedir que desaparezca y, por como están las cosas, los paparazzi no se esfumarán: todavía les quedan muchos años de trabajo, esto apenas empieza. Lo ideal sería que este tipo de entretenimiento no se consumiera, pero tengamos en cuenta que este rubro de revistas son de lo más vendido en México. Sin embargo, sí debemos exigir más calidad o nuevos enfoques dentro de esta cultura escandalosa y burda, que sea la publicación de menos fotos y más letras: eso ayudaría en algo a la desastrosa cifra de 2.9 libros leídos al año por un mexicano.