viernes, 29 de abril de 2011

Una aventura Trasatlántica

Artículo publicado por Ángel González en el Periódico El Gráfico, Universal.
(19 diciembre 2010)


MÉXICO, D.F., diciembre 19 (EL UNIVERSAL).- La curiosidad desempolvó la historia de su vida. Pero esa no es su propia vida, sino la de nueve vascos quienes se embarcaron en un pequeño barco hacia playas mexicanas. El año es 1950, tiempos del franquismo. Y entre esos personajes venía el abuelo de la escritora mexicana Lorea Palacios Urquiola (México en 1982), Agustín, quien dejó —presionado por la dictadura— todo para venir a un país con el deseo de conseguir lo que en el suyo no tenía: libertad. "Antes de salir de España, mi abuelo le dijo a su madre: me voy porque aquí no tengo porvernir; no tengo futuro".

Esa es la parte que a esta egresada de la Universidad Iberoamericana le tocó investigar. Y, cuenta ella misma en entrevista, "pensé, se quedaría sólo como una historia nuestra, familiar". Sin embargo, la fuerza de la propia novela, titulada "Vientos de libertad" (Jus, 2010), la rebasó incluso a ella y ya ha extendido sus puentes hasta España de ida y vuelta, y cada vez, revela, creando nuevos vínculos con los descendientes de quienes vivieron esa aventura.

Primero fue de oídas como Lorea conoció el relato, luego buscó entrevistas grabadas de su abuelo y otros personajes inmiscuidos en la travesía, entrevistó a sus propios familiares, a los descendientes de algunos otros. empezó a armar este rompecabezas que deja una lección de vida.

Ella lo explica: "Encuentro un común denominador de los nueve viajeros es el valor, porque hay que tener valor para treparse al barquito en que se treparon sin tener idea alguna de navegación; cruzar el Atlántico".

Es tal la experiencia de vida, de compartir un espacio minúsculo —13 metros cuadrados—, tanto tiempo —tres meses—, eran tantos —nueve— que su relación se rompe una vez que logran su objetivo. "Todos llegan a México, pero al bajarse del barco no se vuelven a ver. Sólo los que eran familia, pero no con mucho gusto; porque lo que vivieron fue muy fuerte".

La aventura de estos ibéricos ha obtenido cartas credenciales de leyenda en el País Vasco. "Está por ser estrenada una obra allá, basada en la novela", dice Lorea. Pero cómo trasciende todo esto después de tanto tiempo. Palacios Urquiola comparte: "Cuando desembarcan aquí, lo cubrieron dos periódicos, "El Esto" y "El Dictamen" de Veracruz. Algo curioso es que cuando llegan los encarcelan porque no tenían papeles migratorios".

"Esta historia se parece a la de miles de españoles que vinieron por distintas vías a México, en que hallaron aquí un refugio; que aman a México, porque encontraron un país que les abrió las puertas; se parece en que es la historia de gente que tiene que dejar la patria".
Finalmente, dice Lorea, "el mensaje de la novela es el de perseguir tus sueños; saber que sí se puede lograr lo que quieras, así tengas que pasar por todo lo que estas nueve personas pasaron. Mi abuelo regresó a los nueve años, nueve meses y nueve días... como puedes darte cuenta, contaba cada momento desde que partió".